Control postural

Nuestras intervenciones tienen como objetivo prioritario prevenir, evitar o retrasar la aparición de deformidades del sistema musculoesquelético y su repercusión a nivel funcional

El control postural ayuda a mitigar las deformidades ortopédicas y mejora la calidad de la motricidad, lo que permite al niño adquirir movimientos más funcionales y con menor gasto energético.

A quién ayudamos

Cualquier alteración o lesión del sistema nervioso central, periférico o sistema neuromuscular conlleva déficits motores, dificultades para realizar un gesto o movimiento de manera adecuada, y, por tanto alcanzar una función motriz con éxito. Además de la repercusión a nivel funcional, también desencadena trastornos ortopédicos, alteraciones del sistema musculoesquelético, tales como acortamientos musculares, deformidades óseas y articulares, que a su vez van a dificultar aún más la posibilidad de realizar movimientos.

El potencial de adaptación y deformidad de los músculos, huesos, ligamentos, cápsulas articulares y tendones comienza de manera muy precoz; ya incluso, en los primeros meses de vida. Por lo que es muy importante establecer programas de control postural lo antes posible, desde el nacimiento y a lo largo de todo el periodo de crecimiento y desarrollo del sistema musculoesquelético.

Pide una cita ya

Nos maravilló que los aparatos no fueran impedimento alguno y se desenvolvieran con ellos con naturalidad. Nuestro hijo ha experimentado una mejoría lenta y asombrosa, durante estos dos años ha necesitado diversos dispositivos hechos a medida conforme ha ido creciendo y acorde a sus necesidades, realizados meticulosamente en el centro.

Laura y Javi

Cómo trabajamos

Nuestras intervenciones tienen como objetivo prioritario prevenir, evitar o retrasar la aparición de deformidades; para así retrasar o evitar posibles cirugías en edades tempranas, ya que la tasa de recidiva del problema ortopédico puede aumentar cuando éste se interviene quirúrgicamente en edades tempranas.

En CENEVET realizamos estudios sobre cuáles deben ser los protocolos fisioterápicos orientados a intentar prevenir problemas como el pie equino, el flexo de rodilla, cadera, codo, muñeca o dedos, la plagiocefalia, la luxación de caderas o la escoliosis.

Para alcanzar el éxito es necesario desarrollar conjuntamente dos tipos de actuaciones, programas motrices terapéuticos enfocados a preservar la longitud de los músculos y desarrollar la motricidad dentro de los máximos rangos pasivos articulares evitando acortamientos musculares, alteraciones óseas, capsulares y ligamentosas, unidos a programas de control postural que posicionan correctamente al niño durante el tiempo en el que esté sentado, durante la noche e incluso facilitándole la posibilidad de estar de pie cuando por diversas circunstancias su situación motriz no se lo permite de forma autónoma.

Asesoramos sobre cuáles son los dispositivos más adecuados para mejorar la sedestación (el asiento moldeado, el asiento de sastre, Le trotte lapin o conejito), la bipedestación o la postura durante el sueño en la que deben permanecer las articulaciones como el codo, la mano o el pie, sin olvidarnos de los lechos posturales nocturnos. Todos estos dispositivos se enfocan con el fin de reforzar los objetivos fisioterápicos.

Éstos deben estar perfectamente adaptados y ser tolerados por el niño, ya que es importante que descansen y su sueño sea reparador.

La implicación de la familia en la terapia y el tratamiento es clave para el éxito de las intervenciones, consiguiendo así dar continuidad a los programas preventivos, de educación o reeducación motriz y mejorar así las posibilidades funcionales. Es el modo de maximizar los objetivos terapéuticos en consenso con la familia.

Pide una cita ya
Podemos y queremos ayudarte

Todo va a ir bien

Escríbenos ahora